OBJETOS PERDIDOS

    Hace un par de semanas hablaba de un gran despiste mío, de un billete de avión. Hoy voy a hablar de otros despistes. Que los despistados somos legión. Y para que veáis que lo mío fue una nimiedad... ahí va un

    TOP 10 de los OBJETOS PERDIDOS.

    Con el Nº 10

    La novia que perdió el vestido


    La web neobodas lo explica así:

    Aquí tenéis las imágenes. Dos vestidos de novia, con el ramo y los zapatos incluidos. Estos valiosos objetos se encuentran en el Centro de Objetos Perdidos de la policía de París.

    ¿Cómo llegaron allí os preguntaréis? Al parecer la pelea comenzó en el taxi cuando iba de camino al altar y, de repente, la novia, muy desesperada, gritó al taxista para que parase el coche. Ella corrió sin coger sus vestidos de novia y todos los complementos, y él salió corriendo también, pero hacia el lado opuesto de su pareja. Cuando el taxista reaccionó ya no los vio.

    Al día siguiente el taxista llevó el vestido al Centro de Objetos Perdidos de la policía de París que, construido en 1804 bajo el mandato de Napoleón Bonaparte, es uno de los mayores centros de este tipo existentes en Europa.


    Con el Nº 9
    Curados de espanto están en cualquier oficina de objetos perdidos. Por ejemplo a la de Madrid llegó ¡¡¡UN ARMARIO!!! que alguien había olvidado en el Metro (tampoco sé cómo se mete un armario en el metro, la verdad)

    Claro que a la oficina ha llegado "desde una pierna ortopédica a dos bicicletas nuevas, pasando por unas tablas de esquí y un cuadro". "Estamos curados de espanto", así que no se sorprenden cuando aparece por la puerta un carrito de bebé, un bidón de gasolina, radiografías, bolsas con tarteras de comida, la placa de un policía nacional o una caja de cartón llena de botellas de ron.



    Con el Nº 8
    Descuido tras descuido, olvidé guardar la página web en la que explicaban que llegó a una oficina de objetos perdidos un par de muletas.
    Bueno hombre, tampoco es para tanto!!! después del armario!!!
    Lo que pasa es que las encontraron en el baño de minusválidos!!
    ... y no fue en el de Lourdes, conste.


    Con el Nº 7
    Con el número 7 abro una serie de fotos de olvidos mayúsculos.
    Quien alguna vez no se haya preguntado dónde dejó las llaves, que tire la primera piedra



    Con el Nº 6
    O lo típico que al recoger la mesa uno pierda un tenedor. ¿Lo habré tirado a la basura?




    Con el Nº 5
    ... o en la planta de cirujía no saber donde está un bisturí o unas tijeras




    Con el Nº 4
    Y aquí está el famoso colmo de los colmos, perder un imperdible




    Con el Nº 3
    En cuanto a oficinas de objetos perdidos, esta es la que más me ha gustado.
    En la oficina de objetos perdidos del transporte de Londres apareció un señor que había dejado olvidada en un autobús su dentadura postiza.
    Dio los datos de la línea del autobús, la hora y ¡voila! aquí tiene su dentadura, caballero.
    Al cabo de un tiempo el señor de los olvidos volvió por la oficina haciendo muecas con la boca, se extrajo la dentadura y " nooooo, mire a ver, que esta no es la mía"
    (puagggggggggggggggggggggg!!!!)


    Con el Nº 2
    Este "olvido" fue el que me hizo escribir la presente entrada.
    La noticia saltó a la prensa esta misma semana. Una mujer había perdido UN BOTE DE LACA!!!! uhhhhhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhhhh...



    Bueno la noticia no fue del todo así; en "20 minutos" la explicaban como sigue:

    Un equipo médico realizó recientemente la que probablemente fue la operación más extraña de su vida: extraer del recto de una mujer un bote de laca que, según la mujer, habia llegado allí debido a un tropiezo, informa el británico The Sun.

    "Hicimos una radiografía a la paciente para localizar el objeto y la operamos. Estaba muy avergonzada y sufría evidentes dolores... pero, de alguna forma, aquello había llegado allí", explica Mirandolina Prisca, médico de la clínica en la que fue atendida, dejando entrever sus dudas sobre la versión de la paciente.

    "No es como si fuera un pequeño bote de desodorante, era un enorme frasco de laca", añadía un trabajador del hospital.

    Sin embargo, incluso después de la operación, la mujer, de 37 años, se negó a dar detalles sobre el incidente.

    No paseis por alto la declaración del trabajador del hospital: "No es como si fuera un pequeño bote de desodorante, era un enorme frasco de laca"... ahhh, vale, si hubiera aparecido con un bote de desodorante, pues lógico, como todos!!!! ayyyy, pillin!!, jeje


    ... y con el Nº 1 ...

    Redundando en lo mismo. Este pobre señor caballero no sabía donde había dejado el botellín de cerveza. Como atenuante a su falta de memoria, parece que no fue el único botellín que se había tomado.

    Bueno dejemos que lo explique el propio protagonista, que lo hace muy bien.


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    Feliz sábado, sabadete... se me comporten (uy!!! pero si ya es domingo... veis, otro descuido)

    SATURNINO

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