Hola gente!!! Una semana más y aqui seguimos, aspirando a contar algo interesante, algo que nos haga reflexionar un poco. Bueno, hay va. Os contaré algo sobre la profesionalidad y la F.P. ( Falta de Profesionalidad ).
Como algunos sabeis ya a estas alturas de la vida, cuento con 32 primaveras en mi curriculum vital. Lo que pocos sabeis es que en otras épocas de mi vida, además fuí empresario. Del cómo dejé de serlo ( provisionalmente ) hablaremos otro dia... Retrocediendo más en el tiempo, me recuerdo como estudiante, forzado por muchas casualidades y coincidencias, que hicieron que estudiase F.P Administrativo ( esta vez es Formación Profesional, jejeje ), hasta conseguir el título de Técnico Auxiliar. Posiblemente esos estudios y el hecho de tener una familia cercana con empresas hizo que mi interés por los temas económicos floreciese de tal manera que el hecho de informarme sobre temas bursátiles, economías extranjeras, noticias de índole económica en general se convirtió en un hábito vital más.
Os posiciono nada más, por que el tema de la profesionalidad me pica. Me explico. Mi sueño a largo plazo, es tener una empresa propia, de no más de 10/15 empleados y convertirla en una familia en la que ganemos todos, social y económicamente hablando. En caso de no poder lograrlo, espero que alguna empresa medianamente decente reconozca mi trabajo, mi empeño, mis méritos y mis capacidades y que me explote de por vida, con una justa compensación económica. Fidelidad a la empresa. En lo primero, bueno, ya os contaré. En lo segundo, aún no he encontrado esa empresa, y la que parecía con posibilidades, salió rana por motivos que en otra entrada explicaré.
España tiene un problema muy grave. No es un problema patrio en exclusiva, pero por nacionalidad me duele más. Nuestros empresarios, salvo excepciones, son gente poco o nada preparada para serlo. El problema es aún peor en las pequeñas y medianas empresas, especialmente en ámbitos punteros en este país como la construcción y la hostelería. Si de mis jefes pasados hablase, tendría para decenas de entradas, asi que resumo. El jefe español sabe trabajar, por norma general, pero no mandar. Ni mucho menos delegar. Y la confianza escasea, a todos los niveles. Y ya no voy ha hablar de la profesionalidad de los empleados, que se me abre la úlcera, metafóricamente hablando...
Si tienen oportunidad, les recomiendo el programa televisivo El Aprendiz, emitido por La Sexta. Sin más ambición por mi parte que el mero entretenimiento, como espectador me maravillo de las perlas que el señor Bassat, presentador del concurso, deja caer de cuando en cuando. También me sorprende la falta de mundo y profesionalidad de los concursantes. De verdad que me asombran. Por cierto, no puedo ver al señor Bassat sin recordar a Papá Noel, pero de buén rollo, ¿eh? Un saludo al Sr. Bassat. Si quereis saber más del concurso, http://www.elaprendiztv.com/ os ofrece eso y más.
Este tema tiene muuuuuuuucha más miga, pero por motivos médicos, que no vienen al caso, estar sentado frente al ordenador me está costando más de lo que pensaba. Suplico vuestro perdón y tal y cual, jejeje y os emplazo a la segunda parte, otro ratín de estos.
Desahogao me he quedao.
BESOS Y ABRAZOS. PLANETA POL
Como algunos sabeis ya a estas alturas de la vida, cuento con 32 primaveras en mi curriculum vital. Lo que pocos sabeis es que en otras épocas de mi vida, además fuí empresario. Del cómo dejé de serlo ( provisionalmente ) hablaremos otro dia... Retrocediendo más en el tiempo, me recuerdo como estudiante, forzado por muchas casualidades y coincidencias, que hicieron que estudiase F.P Administrativo ( esta vez es Formación Profesional, jejeje ), hasta conseguir el título de Técnico Auxiliar. Posiblemente esos estudios y el hecho de tener una familia cercana con empresas hizo que mi interés por los temas económicos floreciese de tal manera que el hecho de informarme sobre temas bursátiles, economías extranjeras, noticias de índole económica en general se convirtió en un hábito vital más.
Os posiciono nada más, por que el tema de la profesionalidad me pica. Me explico. Mi sueño a largo plazo, es tener una empresa propia, de no más de 10/15 empleados y convertirla en una familia en la que ganemos todos, social y económicamente hablando. En caso de no poder lograrlo, espero que alguna empresa medianamente decente reconozca mi trabajo, mi empeño, mis méritos y mis capacidades y que me explote de por vida, con una justa compensación económica. Fidelidad a la empresa. En lo primero, bueno, ya os contaré. En lo segundo, aún no he encontrado esa empresa, y la que parecía con posibilidades, salió rana por motivos que en otra entrada explicaré.
España tiene un problema muy grave. No es un problema patrio en exclusiva, pero por nacionalidad me duele más. Nuestros empresarios, salvo excepciones, son gente poco o nada preparada para serlo. El problema es aún peor en las pequeñas y medianas empresas, especialmente en ámbitos punteros en este país como la construcción y la hostelería. Si de mis jefes pasados hablase, tendría para decenas de entradas, asi que resumo. El jefe español sabe trabajar, por norma general, pero no mandar. Ni mucho menos delegar. Y la confianza escasea, a todos los niveles. Y ya no voy ha hablar de la profesionalidad de los empleados, que se me abre la úlcera, metafóricamente hablando...
Este tema tiene muuuuuuuucha más miga, pero por motivos médicos, que no vienen al caso, estar sentado frente al ordenador me está costando más de lo que pensaba. Suplico vuestro perdón y tal y cual, jejeje y os emplazo a la segunda parte, otro ratín de estos.
Desahogao me he quedao.
BESOS Y ABRAZOS. PLANETA POL