Buenas a todos y a todas. Tras mucho enfrascarme en la cuestión, he decidido escribir sobre algo que deberiamos hacer todos/as a menudo, y si lo sentimos de verdad, muy a menudo. Me refiero a besar.
Hay muchos tipos de beso, dependiendo de a quién lo dirijas, quién te lo dé, el momento adecuado, el lugar, etc. etc. Hasta aquí, lo obvio. Ahora bién, hay algún beso, que por fuerza, tiene que distinguirse del resto. Es curioso, nadie nos enseña a besar, al menos, a mi nadie me enseñó, y al igual que la primera vez que hacemos el acto sexual ( tiene otros nombres, que también obviaré ), el primer beso suele ser malo de necesidad. Mi primer beso, fué fruto de la presión, un sentimiento confuso de vete tú a saber qué y del deseo de que aquello me gustara mas que nada en el mundo. No estuvo mal... Con el tiempo, descubrí que lo de menos era a quién, como y el porqué de ese beso. Era algo que tenía que pasar y pasó.
Sin embargo, por inexperiencia, ese beso solo fué uno de tantos que dí a una mujer que ni de lejos lo merecía, ni siquiera esos morreos mal dados con John Bon Jovi de fondo en la parte trasera de un coche. Años después, seguía dando besos, con algo más de técnica, sentimiento y ganas de hacerlo realmente bién. No me considero un profesional del beso, incluso a pesar de que hace mucho tiempo que una mujer no me indique lo contrario. Muchos besos después, dados y recibidos, he decidido compartir el que para mí es el beso por excelencia.
Se necesita tener pareja, quererla más que a nada en este mundo, y ser una persona como Dios manda ( me considero mi propio Dios ). A ser posible, vivir juntos, estar casados y/o en vias de hacerlo, y tener un punto de romanticismo que ya escasea por el mundo adelante. Se trata del BESO DE BUENAS NOCHES.
Personalmente, adoro ese beso. Significa muchas cosas, tanto habladas como no. Para mi, ese beso dice muchas cosas: Bién dado, dice Te Quiero, dice que lo último que quiero hacer en el día es sentirte, dice que ojalá me despierte por la mañana contigo a mi lado, dice que si muero por un infarto nocturno ( muerte dulce y cruel donde las haya ), una explosión de la caldera de gasoil, o de la bombona del butano, un terremoto que derribe las paredes o el techo y me atrape para siempre mientras duermo, habrá merecido la pena morir así, porque el último recuerdo que te llevarás de mí es el del beso más bonito del mundo, el beso en el que más alma he dejado, la expresión de que todo ha merecido la pena por rozarte de esa manera, una tarjeta de visita ( he estado a tu lado y te he querido más que a mí mismo ).
Tengo la fortuna de poder dar esos besos y de que me los den. A tí, que también los das o también los recibes, o a tí, que los recibiste y los diste, o a tí, que deseas darlos y que te los den, deciros a todos que estais de suerte. Suerte porque estás vivo o viva. Y, tengas pareja o no, el amor te sonría o no, esos besos te esperan, esta noche, o una noche de estas. Si los das o los recibes, valóralos, pon el alma en ellos, porque cada uno de ellos es un tesoro, una de estas cosas de las que en tu lecho de muerte podrás estar orgulloso de verdad. Si los diste, recibiste, o simplemente los anhelas, sabes que eres capaz de volver a tenerlos, o de lograrlos, porque el alma no se agota con los años, solo es nuestro cerebro que nos chincha más de lo que nos gustaría. Búscalos y no te olvides de ellos, porque están a la vuelta de la esquina, y a fé, que son de lo mejor de este y otros mundos.
El día perfecto, empieza y acaba con un beso. Mejor si es de los buenos. Si puedes y no lo haces, tienes malas costumbres. Quizás nadie te enseñó a besar. Quizás no te guste el maravilloso acto de unir dos partes que aunan sentimiento, sensibilidad y cariño. Quizás tu educación te condenó a no disfrutarlos, quizás tus padres no fueran tu mejor ejemplo... Si puedes besa y disfrutalo. Y el beso nocturno, debería ser de obligado cumplimiento, si existe amor del bueno de por medio.
Besad, malditos, besad.
BESOS Y ABRAZOS. PLANETA POL.